Ganesha, el destructor de los obstáculos
Ravi Chandra
Sin duda es el dios hindú más popular. Se identifica fácilmente por su cabeza de elefante y sirvió como estandarte del movimiento independentista de la India. Este poderoso hijo de Shiva representa la inteligencia y el poder de discernimiento. Su nombre significa el Señor de los Innumerables y se invoca antes de iniciar cualquier actividad mundana y espiritual para asegurar el éxito.
Mito
Al terminar de bañarse la diosa Parvati, esposa de Shiva, recogió el polvo cósmico que se desprendió de su cuerpo y con ello formó la figura de un niño. Encantada con el resultado, sopló sobre él y le dio vida. En cuanto el pequeño abrió los ojos le pidió que le diera una misión que cumplir. La diosa le dijo que guardara la puerta de su recámara, impidiendo el paso a cualquier extraño. Apenas el pequeño se apostó fuera de la puerta armado con un bastón de hierro, cuando llegó Shiva. Ganesha le impidió la entrada y el dios le preguntó: “¿Acaso no sabes quién soy? Soy el dueño de este palacio y esposo de Parvati”. Aun así el niño no le permitió pasar y Shiva ordenó a su ejército de servidores que lo hicieran a un lado. Como no podían vencerlo, los dioses también lo atacaron. Imbatible, Ganesha peleó contra todos hasta que, mientras era distraído por Vishnú, el propio Shiva cortó la cabeza del pequeño con su tridente. Cuando Parvati supo lo sucedido, fue tal su ira que amenazó con destruir el universo. Shiva ordenó a los dioses que viajaran hacia el norte y trajeran la cabeza del primer ser vivo que encontraran. Pronto volvieron con la cabeza de un elefante. Shiva colocó la cabeza del animal sobre el cuerpo del niño, derramó sobre él agua sagrada del Ganges y pronunció los mantras adecuados. Ganesha volvió a la vida para beneplácito de su divina madre y de los dioses, quienes le concedieron todo tipo de bendiciones. Reconociéndolo como su amado hijo, Shiva le nombró el jefe de sus tropas y dijo que a partir de ese día no podría iniciarse ningún ritual ni emprender con éxito ninguna acción auspiciosa, sin invocar primero a Ganesha, el Señor de los Innumerables.
Representación
Su cabeza de elefante simboliza la sabiduría y la fuerza. En su frente lleva tres líneas horizontales, la marca de los devotos de Shiva. La trompa representa el discernimiento, que permite distinguir lo verdadero de lo falso. Sus grandes orejas, la capacidad de escuchar la verdad. Su único colmillo nos recuerda que la Divinidad es una sola, aunque posee miles de manifestaciones. Una de sus cuatro manos realiza el mudra (gesto simbólico) llamado abhaya (no temor), que significa que Dios protege a sus devotos; otra más sostiene un plato de modaka, bolitas fritas de harina con miel, que nos recuerda la dulzura del camino espiritual. Las otras dos manos llevan una aguijada, que simboliza el control del deseo y un dogal o nudo corredizo, con el que ata a sus seguidores con la verdad. Su gran vientre representa la prosperidad y la abundancia. Muchas veces le acompaña un ratón, que representa el ego y los obstáculos hacia el éxito.
Festividad
El mes lunar se divide en dos quincenas, una luminosa, que va de la luna nueva a la luna llena y otra oscura, que va de la luna llena a la nueva. El cuarto día de la quincena luminosa se dedica a Ganesha y el cuarto día de la quincena luminosa del mes de Bhadrapada, correspondiente a nuestros meses de agosto-septiembre, se conmemora su nacimiento. Este festival, conocido como Ganesha Chaturthi, se celebra en toda la India y comienza muy temprano con la preparación del altar doméstico, el cual se adorna con flores rojas, así como con modaka y mangos, la fruta favorita del dios.
En Maharashtra, al centro de la India, el festival incluye la procesión de imágenes monumentales de Ganesha, las cuales son posteriormente sumergidas en un cuerpo de agua, puede ser el mar, un río o una simple pileta.
Mantras
Om Ganeshaya namaha.
(Pronunciación: Om Ganeshaya namaja).
Om es el símbolo sonoro de la Divinidad, Ganeshaya namaha se traduce como “saludo o reverencia al Señor de los Innumerables”. Este es un mantra para quienes desean eliminar los obstáculos en su camino al éxito mundano o espiritual. Se debe repetir cada vez que se inicie alguna actividad auspiciosa.
Om Ekadantaya vidmahe, Vakratundaya dhimahi, tanno dantihi prachodayat.
(Pronunciación: Om Ekadantaaya vidmaje, Vakratundaaye dhiimaji, tanno dantiji prachodayaat).
Significa “Om meditemos en el dios que posee un colmillo y trompa torcida, que ilumine nuestro intelecto”. Derivado del Gayatri mantra, el más importante himno védico, el Gayatri de Ganesha destruye todos los obstáculos y asegura el éxito.