Recordar es vivir
La memoria es la función que permite codificar, almacenar y recuperar información. Se considera la actividad más básica de la mente pero está ligada con la conciencia, la función más elevada, si tomamos en cuenta que algunos trastornos de personalidad y varias formas de demencia tienen que ver con problemas de memoria.
En las sociedades tradicionales se estimulaba la memoria desde la más tierna infancia. Los niños hindúes y judíos, por mencionar un par de casos, aprendían enormes cantidades de textos espirituales de memoria. El poeta griego Simónides de Ceos (s. V a.C.) creó el Arte de la Memoria, asociando conceptos con imágenes, método que fue practicado en Europa durante la edad media y el renacimiento. Pero la pedagogía moderna condena la memorización como un ejercicio inútil, entre otras cosas porque disponemos de millones de datos en nuestros dispositivos electrónicos. Sin embargo, una computadora personal potente almacena un terabyte de datos, mientras que el cerebro humano puede almacenar diez terabytes, lo que equivale a ¡diez billones de páginas de enciclopedia! Eso se debe a que nuestro cerebro contiene cien mil millones de neuronas y cien billones de sinapsis o conexiones entre ellas.
Una vez aclarada la importancia de la memoria, ¿por qué olvidamos? En parte es el estresante ritmo de vida en las grandes ciudades, la enorme cantidad de información a la que estamos expuestos, el consumo de alimentos no orgánicos, la falta de ejercicio y, por supuesto, el deterioro natural que representa la edad.
En el Ayurveda
La memoria tiene un aspecto cerebral y otro mental. Afortunadamente, la medicina tradicional de la India no considera separados lo corporal y lo psíquico: las sustancias que tonifican el cerebro impactan la mente y las disciplinas mentales como la meditación y el yoga actúan considerablemente sobre el cerebro.
El Ayurveda destaca tres hierbas que estimulan el cerebro y la mente: gotu kola, ashwagandha y albahaca. Incrementan memoria, concentración, coordinación mente-cuerpo, construyen células y tejidos cerebrales y nerviosos, y previenen la senilidad. En el artículo Tulsi: la hierba divina, describimos ampliamente las propiedades de la albahaca, particularmente la variedad llamada Ocimum sanctum, así como su relación con Lakshmi, la diosa de la fortuna y la riqueza. Por cierto que nuestro TÉ VERDE CON TULSI, rico en vitaminas naturales, minerales y clorofila, contiene albahaca de la India, por lo que permite mantenerte activo y saludable todo el día, mientras que desintoxica y ayuda a controlar el peso.
Acerca de la ashwagandha también hemos platicado en otro artículo, titulado La maravillosa ashwagandha, donde señalamos que esta increíble hierba forma parte de nuestro ACEITE MAHARAJA, junto con otros ingredientes herbales mezclados en la proporción correcta para potenciar el placer masculino.
En cuanto al gotu kola o Centella asiatica, recibe en la India el nombre de brahmi. Es una hierba amarga y fresca que equilibra los tres doshas. Estimula el sistema circulatorio, especialmente vasos sanguíneos de la piel y membranas mucosas. Es un potente rasayana (rejuvenecedor) que revitaliza los nervios y el cerebro, refuerza notablemente la memoria y la inteligencia, favorece la longevidad, alivia depresión, ansiedad, fatiga mental y mejora la concentración, así como la voz, la fuerza corporal, el poder digestivo y la piel. Como controla pitta, se utiliza en el tratamiento de fiebre, enfermedades de la piel y dolencias de los órganos reproductivos. Lo mejor manera de consumir gotu kola es disolver la hierba en ghee (mantequilla clarificada) o tragar la pastilla con un poco de ghee y leche. Sus efectos rasayana son más notables si es lo primero que se toma en las mañanas. Por supuesto, el de mejor calidad es nuestro GHEE elaborado artesanalmente con leche pura de vaca, libre de caseína, lactosa y sodio, y que no contiene colorantes ni conservadores.
Alimentos
Los alimentos que estimulan la memoria son la leche, el ajo, el jengibre seco y el ghee.
Masaje con aceite
Otro recurso es el abhyanga o masaje con aceite. Al presionar y frotar la frente desde el centro hacia los lados se incrementa memoria y atención, al tiempo que se equilibran las glándulas pituitaria y pineal.
Disciplinas mentales y espirituales
Ante los problemas de memoria, el Ayurveda recomienda practicar meditación y visualizaciones. Algunos mantras monosilábicos son particularmente útiles, como Som (nutre los nervios debilitados), Sham (calma los nervios) y Om (muy efectivo para limpiar y tranquilizar el sistema nervioso). Al usar algunas gemas montadas en anillos o dijes, estimulamos memoria y concentración. Las gemas de Mercurio, planeta que rige el sistema nervioso, son esmeralda, jade y peridoto, por lo que se recomiendan en caso de pérdida de memoria, ansiedad y desórdenes mentales. También son importantes las de Júpiter, que gobierna la función hormonal: zafiro amarillo, citrino y topacio amarillo. La perla, asociada con la Luna, calma y nutre la mente y las emociones. En cuanto a los metales, el oro estimula los nervios y la plata los calma. Los colores de las gemas también pueden usarse en cromoterapia: el verde de Mercurio regula los nervios, el oro de Júpiter los fortalece y el blanco de la Luna calma la hipersensibilidad.
La perspectiva occidental
No hay un solo lugar que aloje la memoria en el cerebro. Algunas regiones del córtex temporal contienen recuerdos de la infancia y la región central del hemisferio derecho guarda significado de palabras. Pero de todas las estructuras cerebrales, el hipocampo es la relacionada más estrechamente con la memoria. En la enfermedad de Alzheimer es una de las primeras en ser afectadas, si bien los problemas graves de memoria pueden deberse también a otras formas de demencia, ataque cerebral, lesiones en la cabeza, coágulos y tumores cerebrales, estados de hipoxia (carencia de oxígeno), encefalitis (inflamación cerebral) o epilepsia del lóbulo temporal. También podemos agregar depresión, alcoholismo, abuso de drogas, problemas de riñones, hígado o tiroides, así como reacción a ciertos medicamentos.
La memoria deficiente incluso puede ser un síntoma de falta de vitamina B1 (tiamina), B3 (niacina) o B12 (cobalamina). Entre las fuentes de B1 se encuentran: arroz integral, granos enteros, melaza, vegetales verdes, frijoles, harina de soya, nueces. Fuentes de B3: trigo, cebada, arroz salvaje, frijoles negros, ajonjolí, nueces, espinaca, leche. De B12: espárrago, germinado de alfalfa, calabaza, papa, chícharo, frijol mungo, tomate, bayas, cítricos, melón, mango, papaya, piña y lácteos, particularmente ghee. También puede deberse a una deficiencia de cromo, oligoelemento que se encuentra en germen de trigo, cebada, maíz, tomate, papa, espinaca y brócoli.
Ghee con gotu kola