Yoga y salud

Yoga y Ayurveda son dos disciplinas que van de la mano. Ambas tienen como propósito la armonía de cuerpo y mente, es decir, la salud. No es gratuito que de los concisos 389 versículos que conforman el Hatha yoga pradipika, el libro fundacional del yoga corporal, 77 de ellos –una quinta parte del total– hacen referencia a la salud, la enfermedad, la vejez y la muerte.

Para comprender cómo puede utilizarse el yoga como terapia, es necesario mencionar que el universo es resultado del juego de los tres gunas o constituyentes de Prakriti, la sustancia primordial: sattva (luminosidad, equilibrio), rajas (actividad) y tamas (oscuridad, pesadez). Derivado de ese juego surgen 24 tattvas o principios cósmicos, los cuales se encuentran presentes en el ser humano, desde buddhi (intelecto) hasta los cinco bhutas (elementos densos). Estos últimos conforman las cavidades del cuerpo como tubo digestivo, vías respiratorias, vasos sanguíneos (éter); toda actividad y movimiento en músculos y órganos (aire); la temperatura, el metabolismo y los procesos de digestión, pensamiento y visión (fuego); las secreciones, mucosas y líquidos corporales (agua), y toda estructura sólida como huesos, cartílagos, músculos, piel y pelo (tierra). Los bhutas se combinan entre sí para dar origen a los tres doshas (humores) de los que habla el Ayurveda: vata (aire corporal, producto de éter y aire), pitta (fuego corporal, producto de fuego y agua) y kapha (agua corporal o flema, producto de agua y tierra). La salud es el equilibrio entre estos tres humores, lo que se traduce como un correcto flujo de los siete dhatus (tejidos): plasma, sangre, músculos, grasa, huesos, nervios y tejidos reproductivos. 

Pero la salud no sólo pertenece al cuerpo denso, sino que es primordialmente un estado del linga sharira o cuerpo sutil, compuesto por 72 mil nadis (canales o arterias sutiles), siete chakras (centros energéticos) principales y tres granthas (nudos o entrecruzamientos de nadis), así como otros órganos energéticos menos conocidos como el kanda o bulbo situado entre el ombligo y el escroto, o la “luna que escurre néctar” que se encuentra en el velo del paladar. En un nivel sutil la salud es el correcto flujo de energía dentro de los nadis, pero las emociones negativas como el miedo (asociado con vata), la ira (relacionada con pitta) y la codicia (con kapha), no sólo desequilibran el flujo de energía sutil sino también los tres doshas y, por lo tanto, los siete dhatus y todo el cuerpo.

El Ayurveda utiliza diversos métodos para restablecer el equilibrio de los doshas como dieta, cambio en el estilo de vida, meditación, masaje y medicamentos. 

Con el mismo propósito, el hatha yoga utiliza asanas (posturas), shat karmas (seis prácticas), bandhas (contracciones), mudras (gestos) y pranayama (control o alargamiento del aliento). Si bien en conjunto estas técnicas ayudan a restablecer el equilibrio de los doshas, el Hatha yoga pradipika dice que las siguientes posturas alivian determinados problemas:

“Las asanas en general nos proporcionan firmeza, nos liberan de las enfermedades y dan flexibilidad a nuestros miembros” (1,17).

Matsyendrasana o postura de Matsyendra, “incrementa el apetito debido a que aviva el fuego gástrico, es un arma que destruye todas las terribles enfermedades del cuerpo” (1,27).

Pashchimotanasana o postura de estiramiento de la espalda, “estimula el fuego gástrico, facilita la flexibilidad de la espalda y elimina todas las enfermedades que aquejan al hombre” (1,29).

Mayurasana o postura del pavorreal, “cura rápidamente todas las enfermedades, tales como gulma (dilatación de las glándulas), udara (hidropesía) y otras enfermedades del estómago, y restablece el equilibrio de los humores vata, pitta y kapha. Reduce a cenizas, es decir, facilita la digestión de la comida que haya sido ingerida indiscriminadamente, suaviza el fuego gástrico haciendo que sea digerible hasta el kalakuta (un terrible veneno) (1,30).

Shavasana o postura del cadáver, “elimina la fatiga ocasionada por otras asanas y da reposo a la mente” (1,32).

Padmasana o postura del loto, “elimina las enfermedades del yogui” (1,44).

Bhadrasana o postura auspiciosa, “elimina todas las enfermedades (1,54).

Matsyendrasana

Pashchimotanasana

Mayurasana

Shavasana

Padmasana

Bhadrasana

En su libro Ayurveda. La ciencia de curarse uno mismo, el doctor Vasant Lad, decano de los estudios ayurvédicos en Occidente, ofrece el siguiente recuadro sobre los efectos de las asanas en la salud:

Posturas de yoga para restablecer desórdenes de los doshas

Para desórdenes de vata:

1. Asma: doblez hacia atrás (supta virasana), arado (halasana), rodilla al pecho (supta balasana), cadáver (shavasana).
2. Dolor de espalda: rodilla al pecho, arado, media rueda (setu banda sarvangasana), doblez hacia atrás.
3. Estreñimiento: doblez hacia atrás, yogamudra, rodilla al pecho, postura de hombros (sarvangasana), cadáver. El ombligo debe contraerse mientras se hacen estas posturas.
4. Depresión: yogamudra, arado, cadáver, palma (tadasana), langosta (shalabhasana).
5. Ciática: rodilla al pecho, doblez hacia atrás, arado, yogamudra, media rueda. 
6. Debilidad sexual: doblez hacia atrás, arado, postura de hombros, loto elevado (tolasana).
7. Várices: parado de cabeza (shirshasana), doblez hacia atrás, cadáver.
8. Arrugas: yogamudra, doblez hacia delante (balasana), parado de cabeza, arado. 
9. Artritis reumática: media rueda, arco (dhanurasana), arado, parado de cabeza, doblez hacia atrás.
10.  Dolor de cabeza: arado, yogamudra, parado de cabeza.
11.  Insomnio: cadáver, cobra (bhujangasana), doblez hacia delante.
12.  Desórdenes menstruales: arado, cobra, media rueda, yogamudra.

Para desórdenes de pitta:

1. Úlcera péptica: loto escondido (gupta padmasana).
2. Hipertiroidismo: postura de hombros, oreja a rodillas (karna pidasana).
3. Mala absorción: rodilla al pecho, pez (matsyasana), langosta.
4. Hipertensión: postura de hombros, cobra, media rueda.
5. Furia u odio: media rueda, postura de hombros, loto escondido, cadáver.
6. Migraña: postura de hombros, pez.
7. Colitis: pez, oreja a rodilla, barco (niralamba navasana), arco.
8. Desórdenes del hígado: pez, postura de hombros, oreja a rodilla, loto escondido.
9. Hemorroides: pez, postura de hombros, arco.

Para desórdenes de kapha:

1. Bronquitis: parado de cabeza, arado, doblez hacia delante, doblez hacia atrás, media rueda, pez.
2. Enfisema: media rueda, postura de hombros.
3. Sinusitis: pez, barco, arado, arco.
4. Dolor de cabeza debido a sinusitis: león (simhasana), cabeza a rodilla (pashchimottanasana), pez.
5. Diabetes: barco, pez, media rueda, doblez hacia atrás, doblez hacia delante.
6. Desórdenes crónicos gastrointestinales: pez, langosta, cobra.
7. Garganta irritada: león, postura de hombros, langosta, pez.
8. Asma: media rueda, arco, postura de hombros, palma, pez, cobra.