El Ayurveda: la ciencia de la vida
El ayurveda es la medicina tradicional de la India. Su nombre significa conocimiento o ciencia de la vida y se practica desde hace unos cinco mil años. A diferencia de la alopatía o medicina convencional, el ayurveda reconoce que los elementos que componen el universo (éter, fuego, aire, agua y tierra) están presentes en el ser humano.
El predominio de dos de estos elementos, produce tres tipos de seres humanos. Cuando destacan el éter y el aire, la constitución se llama vata; en quienes predomina el fuego y el agua son pitta y en quienes son más fuertes el agua y la tierra son kapha.
Los vata son delgados y nerviosos, de pensamiento y habla rápidos; la emoción negativa que los desequilibra es el miedo. Los pitta son atléticos y coléricos, de pensamiento y habla incisivos o cortantes; la emoción negativa que los desequilibra es la ira. Los kapha son robustos y tranquilos, su pensamiento y habla son lentos; la emoción negativa que los desequilibra es la codicia.
A su vez, cada constitución tiene tres modos de expresión, una inarmónica (tamas), otra hiperactiva (rajas) y una armónica (sattva). Por supuesto, la salud es la expresión armónica o equilibrada de la constitución, tanto a nivel corporal como mental. Lo que más nos desequilibra son las emociones negativas, pero también contribuyen la alimentación inadecuada, los hábitos negativos y los cambios bruscos en el ambiente.
En cuanto a la alimentación, el ayurveda recomienda a los vata que consuman alimentos cocidos y eviten las leguminosas, a excepción de frijol mungo, tofu y lentejas, rechazando terminantemente los estimulantes (café, té negro). Los pitta deben tomar alimentos dulces y evitar los picantes y demasiado salados. Los kapha deben consumir alimentos picantes y ácidos, y los estimulantes les son favorables.
Si bien el ayurveda destaca que el hábito que más desequilibra a cualquier constitución es dormir de manera deficiente, sugiere toda una rutina diaria o din charya. Puntos a destacar son levantarse lo más temprano posible, bañarse con agua tibia en días fríos y fresca en días cálidos, lavarse manos y boca antes de cada alimento, ayunar o semiayunar una vez a la semana, consumir alimentos frescos y recién preparados, recostarse después de la comida principal, tomar un masaje al menos cada quince días, cenar frugalmente y dormir antes de las 10:00 p.m.
No solo estamos sujetos a los cambios del medio ambiente, nuestro cuerpo también cambia con la edad. En la infancia predomina kapha, en la edad adulta pitta y en la vejez vata. Por otra parte, en invierno aumenta vata y conviene consumir alimentos nutritivos, tomando en cuenta que se acumula kapha, por lo que debemos conservar el calor. En primavera el exceso de kapha se licúa, lo que origina alergias y fatiga. En verano el calor debilita el fuego de la digestión y se acumula pitta, así que debemos mantener la calma. En otoño, vata se acumula de nuevo y debilita aún más el fuego de la digestión, por lo que debemos potenciarlo con alimentos calientes.
Escrito por: Ravi Chandra
